Blog

Abriéndonos al mundo de los Fermentos

¿Has escuchado hablar sobre los alimentos fermentados? Probablemente sí, porque este tema lo vemos ahora en muchas partes. Aunque en realidad no es nada nuevo, son tan antiguos como los Egipcios, (esta gente definitivamente tenía información de otro planeta).

Seguramente has visto los fermentados en los panes de masa madre, sourdough, kefir, kimchi, kombucha, chucrut (sauerkraut), incluso hasta la exquisita bebida que tomamos para acompañar nuestras comidas más especiales… ¡el mismísimo VINO! Además, existen alimentos con innumerables nombres peculiares que suenan complejos pero que en realidad son sencillos y están llenos de MAGIA pura.

¡Hola, Probióticos!

Si no sabes qué son, los probióticos son esas pequeñas bacterias amigables que hacen maravillas en nuestro intestino y lo ayudan a mantenerse en óptima forma. Es decir, mejor digestión, menos hinchazón y menos gripa.

Cuando los alimentos están fermentados no solo conservan sus nutrientes, sino que es como si les hicieran un BOOST, casi otorgándoles poderes mágicos.

Mi mini laboratorio de fermentación

¡Adiós, Antinutrientes!

Claramente, como todo en la vida, por muy bueno que sea lo que comemos, hay elementos que interfieren en la absorción de nutrientes. La buena noticia es que la fermentación descompone los antinutrientes, permitiéndonos obtener todas las bondades de los alimentos en nuestro cuerpo.

Dicen los investigadores que nuestro segundo cerebro es el intestino y, al parecer, lo que comemos puede afectar cómo nos sentimos. Entonces, si esto es así, los fermentados pueden mejorar tu estado de ánimo, reducir un poco el estrés y la ansiedad. Así que, obtienes un 2x1: por el precio de un alimento, te llevas dos beneficios (para tu intestino y tu mente).

¡Hola, Creatividad!

Amo crear cosas con la comida; es como un laboratorio. Con los fermentados, se pueden hacer increíblemente muchas preparaciones que podemos agregar a nuestra comida diaria. Lo mejor de todo es que podemos conservarlos en el refri, tenerlos listos y usarlos cuando los necesitemos. Comida rápida y deliciosa en segundos, ¿qué más se puede pedir?